Probamos el suero

A continuación, teníamos que comprobar si el suero de gecko leopardo funcionaba como cicatrizante. Como nuestra investigación pretende demostrar que este suero posee esta capacidad en mamíferos, necesitábamos animales de esta clase de vertebrados. Finalmente, nos decantamos por las ratas de laboratorio (Rattus novergicus), concretamente, cuatro ejemplares de ratas dumbo husky.


Evidentemente, para que los resultados sean comparables, los individuos empleados deben poseer características similares. Por tanto, las ratas usadas en el experimento estaban sanas, tenían un peso semejante, y además, eran hermanas, de la misma edad y sexo. 

Para demostrar el posible efecto cicatrizante del suero, diseñamos el siguiente experimento:

1.-Con un bisturí hicimos incisiones aproximadamente de 1 cm en la cola de las ratas. Usamos Cloretilo en spray para que nuestros roedores sintiesen el mínimo dolor.

2.-Dos ratas fueron marcadas con rotulador. A estas le aplicamos en la herida suero fisiológico. Para nosotros serían las ratas control.

¿Cómo hacer el suero fisiológico?

Para ello, tuvimos que disolver el contenido del sobre en un erlenmeyer de aproximadamente 250 ml de agua.


¿Composición del suero?

Glucosa, citrato sódico, acidificante (E-514i), cloruro potásico, aroma de naranja y edulcorante (E-950).



3.-Para las otras dos empleamos suero sanguíneo de gecko leopardo.



Ambos sueros fueron aplicados a las heridas tres veces por semana, lunes, miércoles y viernes.


¡Ya solo nos quedaba obsevar los resultados!